Mucho hemos leído acerca de la relevancia que tienen las y los gerentes en los resultados clave de la empresa y en el compromiso laboral. Existe, sin embargo, otro factor que influye positivamente en el compromiso, en las actitudes y en los comportamientos de los empleados hacia la organización. Este factor es el trato justo -trato con cortesía, dignidad y respeto- entre las y los compañeros de trabajo.

Un estudio publicado recientemente por la Escuela de Negocios de la Universidad de Columbia sostiene que el trato entre las y los compañeros influye en el sentido de pertenencia de los empleados, dado que también son representantes legítimos de la misma, así como lo son las y los supervisores o gerentes. En jerarquías más planas, esta influencia puede ser mayor.

El objetivo del estudio que tomo como referencia fue evaluar si el trato injusto (mal-trato) entre compañeros puede reducir la influencia positiva del trato justo por parte de la autoridad (supervisores o gerentes). Para ello se llevaron a cabo tres experimentos con poco más de 300 personas. Algunos de los resultados más significativos son:

  • El mal-trato por parte de las y los compañeros reduce la influencia positiva de las y los gerentes al tratar al mismo empleado de manera justa.
  • El trato justo por parte de las y los compañeros puede reducir los efectos negativos del mal-trato por parte de las y los gerentes.
  • El trato justo de ambos (compañeros y gerentes) produce actitudes y comportamientos más positivos hacia la empresa.
  • El mal-trato de ambos (compañeros y gerentes) produce actitudes y comportamientos más negativos hacia la empresa que el trato injusto por parte de cualquiera de las partes por sí sola.
  • Los empleados reaccionan más negativamente cuando las y los compañeros son irrespetuosos, pero no más positivamente cuando son respetuosos.
  • Los empleados hacen deducciones sobre qué tan bien son considerados parte de la empresa en función de qué tanto son tratados con dignidad y respeto. Ser tratados con más respeto les indica que se les mantiene en una posición más alta.

El impacto que puede tener el mal-trato que se dan entre sí los empleados, aun cuando las y los gerentes se comporten de manera justa, representa sin duda un gran desafío. No resulta sencilla la ardua tarda de influir en ellos y ellas para que se traten de una manera respetuosa, sin embargo, es preciso posibilitar las condiciones para que así suceda.

Algunas sugerencias por parte de Corinne Bendersky y Joel Brockner, investigadores de este estudio, son:

  • Las y los gerentes han de ser modelo en el trato hacia los miembros de su equipo y también entre ellas y ellos mismos. Sentando así las bases que permitan favorecer relaciones interpersonales sanas entre los empleados en general, independientemente de la posición que se ocupe en la organización.
  • Crear condiciones que enfaticen un trato digno, justo, ético y de respeto entre todos y todas, no sólo por parte de las y los gerentes hacia los miembros de sus equipos.
  • Involucrar a los empleados, pidiéndoles ideas sobre cómo desarrollar un clima de trabajo en el que las relaciones interpersonales sean respetuosas entre compañeros y que ésta sea la norma.

Ahora entendemos que no es suficiente la sola mirada de buen tato por parte de las y los gerentes hacia los miembros de su equipo; es preciso crear las condiciones para posibilitar un clima organizacional de respeto mutuo, trato digno, ético y justo.

Fuente:

Bendersky, C., Brockner, J.  (marzo, 2020). Mistreatment from peers can reduce the effects of respectful treatment from bosses, and respectful peers can offset mistreatment from bosses. WileyJournal of Organizational Behavior, 722-736. DOI: 10.1002/job.2441