HACIA UN CAMBIO EN LA CULTURA ORGANIZACIONAL

Empresa Familiarmente Responsable

Por: Silvia Liñán

La empresa, como ya sabemos, ejerce un gran impacto económico y social en el mundo en que vivimos. Es generador, no sólo de valor económico, sino también valor social y es capaz de fomentar, en gran medida, el desarrollo de las personas. Las empresas influyen en la vida de sus colaboradores y en los recursos que les quedan al salir de trabajar (económicos, de tiempo y de energía) para satisfacer su diferentes roles. Bajo esta premisa, las empresas deben responder a las necesidades personales y familiares de sus colaboradores.

Para que tanto las organizaciones, sus colaboradores y el entorno que las rodea sean beneficiados, es preciso un cambio cultural interno, es decir en la forma de concebir, valorar, hacer  las cosas y tomar decisiones, decisiones que también tomen en cuenta el impacto en la persona y sus familias, pero, ¿Por donde iniciar?

Un punto de partida es hacer conciencia del impacto que tiene, en la productividad de las organizaciones, el nivel de integración trabajo – familia que viven sus colaboradores y para ello es preciso tener información. Aunque más adelante iremos compartiendo los resultados del primer estudio de Responsabilidad Familiar Corporativa en Ciudad Juárez, ahora  nos interesa compartir contigo algunos puntos importantes que hemos encontrado en  diversos estudios realizados y analizados por Concordia:

  • Partimos de que el bienestar de la persona esta íntimamente relacionado con la productividad de las empresas, pongamos por ejemplo los problemas familiares, la mayoría de ellos generan estrés, preocupación, impotencia, frustración y enojo y aunque aparentemente creemos que los olvidamos, en realidad los llevamos al trabajo y esto se refleja en mal humor, mala actitud, baja calidad en las labores realizadas, impuntualidad, bajo rendimiento, por mencionar sólo algunos.
  • El estado de ánimo de un colaborador se contagia a los compañeros de trabajo, éste a su vez genera determinado clima laboral y finalmente lo que se vive internamente tarde o temprano termina por  proyectarse hacia el exterior, es decir hacia el cliente.
  • Las vivencias en el trabajo, como por ejemplo la desvalorización del empleado, el no respeto por los horarios de trabajo y la falta de reconocimiento de logros por mínimos que sean, entre otras, impactan en la vida familiar y se ven reflejadas en mal humor, enojo, irritabilidad, problemas de comunicación con la familia y, como nos lo han manifestado colaboradores de algunas empresas: “Llegas a casa y no quieres ver a nadie”, “Llegas y te dicen: llegaste tú y contigo la nube negra”,  “Te vuelves un padre o madre ausente”.

Como vemos trabajo y familia son interdependientes, el uno difícilmente se da adecuadamente sin el otro y lo que vive un colaborador en determinado entorno impacta en sus diferentes roles, de ahí la importancia de generar entornos de trabajo que posibiliten el desarrollo integral de las personas y una manera de hacerlo es siendo una Empresa Familiarmente Responsable. Sólo de ese modo las organizaciones, sus colaboradores y el entorno en el que se desarrollan saldrán beneficiados.

Fuentes:

Índice IESE FAMILY-RESPONSIBLE EMPLOYER INDEX realizado en Cd. Juárez por el IESE en alianza con Concordia

Estudio “Cultura centrada en el cliente” realizado en Cd. Juárez.

Estudio “Impacto de los valores en la productividad de las empresas” realizado en Cd. Juárez.

Dueñas de nuestro destino, por Nuria Chinchilla y Maruja Morgas.

Estudios cualitativos realizados por  Concordia Bienestar y Productividad, S.C.