NO MÁS EXCUSAS, es necesario potenciar el talento femenino en las empresas

No más excusas, es preciso reclutar y desarrollar líderes mujeres, dice Jane Miller, Directora de Operaciones de Gallup, en un artículo publicado este año.

Para ella, el problema de que las empresas se estén quedando cortas en retener a las mujeres talentosas que podrían (y deberían) desarrollarse para el liderazgo, es que pocas culturas organizacionales dan a las mujeres (y a los hombres) lo que necesitan para criar familias y alcanzar el liderazgo es decir, hay una brecha que dificulta que las mujeres trabajen a tiempo completo, cuiden de la familia y suban niveles en la organización; las empresas tienen políticas obsoletas y líderes que no están aceptando el futuro del trabajo.

Jane propone dos maneras de crear rápidamente un cambio para que más mujeres ocupen puestos de liderazgo, estas son:

  1. Reclutar y desarrollar mujeres. Reclutar significa buscar, dentro o fuera de la empresa, aquellos talentos femeninos que les gusta el logro, la emoción del éxito, que desean ocupar puestos de responsabilidad, incluso que saben enfrentarse a la derrota; luego entrenarlas para lograr los resultados. También es importante que haya líderes con una actitud abierta, de manera que puedan establecer reglas, expectativas y objetivos claros. Las mujeres necesitamos retos y también reconocimiento por lo que estamos haciendo bien, si los líderes cumplen estas necesidades, lograrán que las mujeres se conviertan en sus mejores aliadas.
  2. Crear una cultura que satisfaga las necesidades de las mujeres. Los líderes deben asegurar que la compensación pague el puesto, no la persona. Deben usar sistemas imparciales que son específicos para cada función y orientados al desempeño, de modo que los individuos de cada grupo demográfico sean seleccionados y pagados por el trabajo. Además, las empresas también deben ofrecer a las mujeres (y a los hombres) la flexibilidad de enfocarse en sus familias por una temporada. Muchas mujeres quieren roles de liderazgo, sin embargo, para lograrlo necesitan el apoyo y libertad a lo largo de los años de crianza de sus hijos. Si no se ofrece esa flexibilidad, menos mujeres alcanzarán su máximo potencial de rendimiento y las empresas tampoco lo harán.

Vale la pena mencionar que en México aún persiste la resistencia ante modelos de flexibilidad, no obstante, algunos ejemplos de buenas prácticas, a reserva de analizar si son las adecuadas para determinada empresa, son:

  • Hora­rio flexible de llegada y salida
  • Trabajo remoto
  • Bajas temporales por cuidado de hijos compartidas por madres y padres
  • Jornada seguida
  • Jornada partida
  • Jornada laboral de lunes a jueves
  • Jornada intensiva los viernes
  • Jornada intensiva en verano
  • Talleres de flexibilidad

Algo que tienen en común los líderes, en base a mi experiencia, es que quieren equipos de trabajo y organizaciones más competitivas y que den resultados, pero como dice Jane: “…no podrán hacerlo sin las mujeres con talento”. Por lo tanto, es preciso facilitar el desarrollo profesional del talento sin tener en cuenta el género, crear lugares de trabajo que ofrezcan a todos los empleados lo que necesitan para prosperar, y como decimos en Concordiainvertir en el talento femenino, ya que cuando lo hacemos se invierte en la empresa, en las familias y en la sociedad…. Y así todos ganamos.

Para Jane, las empresas no podrán competir por un talento excepcional hasta que implementen cambios estructurales y de políticas importantes que transformen su cultura en una que sea de alto rendimiento e inclusiva, respetuosa y comprensiva. Es un gran reto, pero ¡Podemos lograrlo!

FUENTE: Gallup 2019