LAS RECOMPENSAS VISIBLES E INVISIBLES DE LA INTEGRACIÓN TRABAJO-FAMILIA

La Conferencia

En el marco de la celebración por del  5to. aniversario de CONCORDIA,  el pasado mes de mayo contamos con la valiosa visita de nuestro querido aliado Marc Grau Grau, Marc es Investigador en Harvard Kennedy School y en la Universidad Internacional de Catalunya, compartió con nosotras y con nuestros clientes y amigos la conferencia: “Las recompenses visibles e invisibles de la integración trabajo-familia”.

En esta conferencia Marc Grau nos habló de la necesidad de una nueva forma de ver el trabajo y la familia que, si bien sabemos ambas son importantes en nuestra vida, muchas veces la concepción que tenemos de ellas es motivo de conflicto en la persona, en las familias y en las empresas. Es tanta la relevancia de este tema en nuestra actualidad que el conflicto trabajo-familia ha pasado a ser un problema social, como dato mencionó que solamente el 35% de la población mundial está altamente satisfecha con el modo en que divide su vida laboral y familiar, todo un tema, ya que se trata nada más y nada menos que de nuestra propia vida.

También nos habló de cómo podemos integrar mejor nuestras vidas para que podamos ser más felices y cómo las empresas se pueden beneficiar cuando los líderes ayudan a sus colaboradores a que la integración de estas dos dimensiones sea una realidad.

Marc Grau resaltó algunos puntos importantes que vale la pena tomar en cuanta para bien de nuestras empresas y de quienes trabajan en ellas:

  • Revalorar el trabajo, reconociendo los beneficios que nos aporta: económico, cubre nuestras necesidades, nos conduce a un desarrollo personal y con ello a la autorrealización, lubrica el cerebro, nos muestra nuevas realidades, entre otros.
  • Recordar la importancia de la familia: ahí es donde empieza la vida, se da el amor incondicional, se generan los valores, podemos ser nosotros mismos, se forja nuestro esquema de obrar, pensar y sentir.
  • En Ciudad Juárez, solamente 9% de los trabajadores percibe que su empresa sistemáticamente facilita la integración, comparado con un 19% en el mundoOtro 22% percibe que su empresa sistemáticamente dificulta la integración contra un 12% en el mundo ¡Mucho por hacer!
  • El conflicto trabajo-familia está en aumento y algunos síntomas son: falta de motivación, altos niveles de estrés, alta intención de dejar la empresa, menos hijos de los deseados, ausentismo, entre otros.

La tecnología, ¿mejora o complica nuestra integración?

  • Vivimos en una “cultura de responsabilidad” con relación a la tecnología que, entre otras cosas, nos presiona para que estemos “on”, nos adaptamos para estar “on”, tenemos una alta expectativa de estar “on” y una presión autoimpuesta por responder. Este círculo vicioso genera un costo para las personas: afecta la calidad del sueño y de las relaciones con nuestras personas queridas, genera estrés, falta de creatividad y de pensamiento crítico.
  • Aunque la empresa se beneficia de la tecnología porque sus colaboradores están 24/7 conectados y se vuelven ágiles, también tiene un costo: falta de innovación, proceso de decisión pobre y falta de flexibilidad que, dicho sea de paso, flexibilidad no es disponibilidad.

El trabajador ideal

  • Es preciso cambiar la noción del trabajador ideal; pasar de ver al trabajador como una máquina, que se motiva por cosas externas, que dispone de poco tiempo para sus demás roles y siempre debe estar ocupado; a una nueva visión: el colaborador es una Persona, su motivación es trascendente y debe tener tiempo para los demás roles y vivir de manera plena.
  • Un reto para las empresas es ayudar a los colaboradores a alcanzar no sólo el éxito profesional objetivo, es decir, el que se mide en base a indicadores observables por los demás, como el nivel de ingresos y el puesto, sino también el subjetivo, es decir, la percepción personal sobre la valía de los propios logros. Dicho en otras palabras deberá ayudarles a lograr el éxito profesional sin hacerles renunciar a sus propios criterios sobre lo que significa triunfar.

Buenas prácticas

  • Algunas prácticas que empresas alrededor del mundo han implementado para ayudar a sus colaboradores a integrar mejor trabajo y familia son: una tarde libre a partir de las 16:00, jornada laboral de lunes a jueves, tiempo predecible fuera (tardes o noches totalmente desconectadas del trabajo y de los dispositivos inalámbricos, tiempos de bloqueo de correos electrónicos o bloques de trabajo ininterrumpidos sin consultar celular ni correos y que permiten un mayor enfoque), talleres sobre flexibilidad, entre otras.
  • Aunque las empresas aun toman con mucha cautela la implementación de prácticas de esta naturaleza, el beneficio para los resultados organizaciones es muy significativo: MEJORA LA PRODUCTIVIDAD, la motivación, el compromiso, la salud, la percepción de soporte y la satisfacción de los colaboradores, ¿Qué más podemos pedir?

Finalmente, Marc nos dejó algunas ideas que podemos llevar acabo para dar el primer paso en esta gran tarea de integrar trabajo y familia:

                           EMPRESA                       PERSONA
Ser conscientes de la forma en que trabajamos actualmente: los costos son mayores que los beneficios, por otra parte, el problema se intensifica con la tecnología.Repensar (de forma colectiva) como trabajamos, y considerar los conceptos claves: flexibilidad, noción del trabajador ideal y el éxito subjetivo.   Ser conscientes de la forma en que combinamos trabajo y familia: las prioridades, los limites, ¿el trabajo me domina a mí o yo domino el trabajo? ¿el trabajo me ha cambiado el carácter?Considerar estrategias orientadas al problema: planificar, priorizar, suprimir, contenerse y buscar ayuda.Considerar estrategias orientadas a la emoción: buscar soporte emocional (casa y trabajo) y ser soporte emocional.Valorar lo invisible: Lo esencial es invisible para los ojos.

Aprender a integrar trabajo y la familia requiere un compromiso personal y colectivo, una nueva forma de pensar y de trabajar, no significa trabajar menos sino de manera distinta, y un deseo profundo de bienestar para las personas. Una persona con una vida integrada es más feliz y también más creativa y productiva.