BENEFICIOS DE UN TRABAJO DESAFIANTE
En el Seminario Concordia, para mujeres que dirigen tenemos un tema que se llama Incrementa tu productividad, iniciamos este tema con la pregunta: Si el dinero y el tiempo no fueran problema ¿Seguirías haciendo lo que haces?, más del 50% de las mujeres que han participado en él han respondido que no seguirían haciendo lo que hacen.
Esta respuesta no nos es extraña, hay estudios a nivel internacional que reflejan un comportamiento similar, además se ha encontrado que, a pesar de que el trabajo nos llena de experiencias agradables preferiríamos estar haciendo otra cosa. A partir de estas respuestas generalizadas, hacemos una reflexión en relación al trabajo y su impacto en nuestra vida.
En este artículo quiero compartir únicamente una parte de este tema y es en relación a tres premisas relacionadas con el trabajo:
Premisa 1:
Cuando un trabajo es realizado libremente y además demanda de la persona el desarrollo de grandes habilidades, éste refina la personalidad de quien lo ejecuta, de ahí la importancia de buscar nuevos retos en nuestro trabajo, tal vez áreas de oportunidad y trabajar en ellas.
La contraparte de esta premisa es que un trabajo rutinario y hecho por obligación es caótico y genera desordenes en la personalidad.
Premisa 2:
Hay mayor satisfacción cuando lo que se hace resulta agradable, y es que, aunque el trabajo algunas veces es agobiante es también una parte muy agradable de la vida y una fuente de experiencias óptimas, el reto es tener la capacidad de generar este tipo de experiencias.
Premisa 3:
El trabajo no sólo transforma los entornos sino a las personas, y claro como nada es lineal y menos en nuestra vida, si no estás creciendo en tu trabajo, estas decreciendo, así es que también te estás transformando, por ello es importante aprovechar en el trabajo todas aquellas oportunidades que nos pueden hacer crecer.
Nuestro trabajo es un excelente lugar para desarrollarnos, aún si no es tu trabajo ideal puedes sacar grandes beneficios para tu vida, no solo monetarios. Aprovechemos al máximo el tiempo que estemos en nuestro trabajo y como decía Sigmund Freud, ¿Quieres ser feliz? “Ama y Trabaja”.